La invasión de Irak provocó una fractura política entre las grandes potencias, que se dividieron entre aquellas que se opusieron activamente a la invasión, como lo fueron Francia, Bélgica, Alemania, Rusia, China (además de otros países que mostraron una oposición pasiva), y aquellos que sí apoyaron públicamente a los Estados Unidos, como fue el caso de Gran Bretaña, España, Polonia, Portugal y demás naciones que integraron la coalición. La invasión (y por consiguiente, la guerra) también ocasionó que se diera la primera manifestación ciudadana global en la historia en contra de un conflicto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario